El Colegio Franciscano de PIO XII es una obra educativa regentada por la comunidad religiosa franciscana y fue fundado el 3 de Octubre de 1954, por los padres Fray Alberto González Gaviria y Javier Bernal Baena.

Cuando el Papa Pio XII, pontífice reinante, cumplía 50 años de vinculación a la Orden como Terciario Franciscano y de ahí su nombre. Graduó su primera promoción de Bachilleres en Julio de 1959.

En el año 1981 el colegio inauguró su nueva sede en el kilómetro 4 de la vía a Jamundi, en un terreno aledaño a Piedra Grande y en las antiguas instalaciones de Villa Fátima. Hoy cuenta con una excelente planta física dotada con toda clase de instalaciones pedagógicas, de modernos equipos, espacios deportivos y amplias zonas verdes.

Hasta 1997 fue un plantel únicamente para la educación masculina, pero desde aquella fecha se implementó la modalidad mixta para permitir así la integración de hombres y mujeres en el proceso educativo, y dando comienzo en esta modalidad con el ingreso de las primeras niñas en el nivel de Preescolar. En el año 2010 se graduó la  primera promoción mixta.

Nuestro Colegio Franciscano de PIO XII busca, ante todo, la excelencia integral de todos y cada uno de sus educandos, y procura que la formación espiritual y académica que imparte esté ceñida a los principios de la filosofía franciscana y siempre en comunión con el Magisterio de la Iglesia, al mismo tiempo que cumple estrictamente con las exigencias del Ministerio de Educación Nacional, de tal manera que garantice el pleno y armónico desarrollo del individuo.

1. Vivenciar los valores franciscanos
2. Actuar con espíritu crítico, siempre abierto al diálogo y a ser buscador incansable de la verdad con rigor científico.
3. Cultivar su capacidad de opinión y decisión vocacional – profesional, para que sea siempre protagonistas de su propia historia y forjador del desarrollo social.
4. Ejercitar una profunda espiritualidad, que le permita tener criterios bien definidos respecto al amor a Dios y al prójimo.
5. Distinguirse por su reverencia y amor por la naturaleza y el medio ambiente en el que vive y a practicar siempre la justicia en todas las circunstancias de la vida.
6. Mantener una gran capacidad de comprensión, solidaridad y tolerancia hacia los demás, siendo a toda hora y en todas partes portador de PAZ Y BIEN.
7. Tener un concepto muy claro de su ser y de su hacer a la luz de San Francisco de Asís y de una ciencias con fundamento humano, que lo lleve a ser y no solamente a tener.

PERFIL DEL PADRE DE FAMILIA FRANCISCANO

El padre de familia franciscano debe ser una persona que:

1. Eduque y forme con el ejemplo a sus hijos.
2. Que tenga capacidad de aceptarse a si mismo, aceptar a los demás y respetar a todos los miembros de la comunidad educativa.
3. Con la madurez suficiente para que pueda entrar en comunicación y diálogo, empleando siempre los conductos regulares para hacer sus descargos con el mayor respeto posible.
4. Que tenga la formación suficiente para que pueda fomentar en sus hijos la solidaridad, la autonomía, el amor a Dios y al prójimo, y los principios religioso – católico.
5. Que se identifique con los principios y la filosofía de la institución.
6. Que tenga sentido de pertenencia a la institución demostrándolo con su participación de las actividades del colegio.

Una experiencia académica con suficiente rigor científico, un comportamiento social de respeto y admiración por los demás, enmarcados en parámetros de libertad, justicia, igualdad, fraternidad, democracia, compromiso, trabajo, participación y amor, que los conduzcan al reconocimiento de la dignidad de la persona al servicio de la iglesia, y el descubrimiento de Dios, para responder con el optimismo humano a lo que el mundo de hoy está pidiendo: formar al hombre de cara a Cristo, donde todas los valores encuentren su plena realización teniendo en cuenta las relaciones con los otro, con la comunidad, con la naturaleza, con las cosas, con la historia y con Dios para que sea una expresión de alegría vivida, compartida y comunicada.

El Colegio propicia espacios para integrar en él la bondad original de San Francisco, en todo lo divino, lo humano y lo mundano; en su pensamiento no se da una filosofía de la sospecha sino, de la transparencia, de confianza y acogida. La filosofía Franciscana es una filosofía del hombre que le interés a siempre tratar de comprender el universo de lo inmediato, que es la vida humana y todos sus componentes necesarios.